TURISMO EN LA COSTA BRAVA

Empuriabrava

Empuriabrava o conocida como la Venecia de la Costa Brava. Y esto no es de extrañar, porque esta ciudad dispone de  24 km de canales navegables. Aunque hay que admitir que comparar esta ciudad joven y Venecia, con su historia centenaria y con 300 km de canales, es una tarea más que atrevida... Pero no hay duda de que con su encanto este lugar merece el privilegio de estar incluido en tu itinerario de viaje.

El litoral en el que se encuentra Empuriabrava tiene una larga historia. Hay más de 120 monumentos de arquitectura medieval en las cercanías de la ciudad. Empuriabrava linda con la ciudad medieval de Castelló de Empuries, el asentamiento griego más antiguo de la Península Ibérica. La primera mención de la ciudad se remonta al 879 a.C., y la iglesia más antigua de la ciudad, la magnífica basílica gótica de Santa María, se menciona en 1007. En los viejos tiempos, los condes locales, en rivalidad con los obispos de la región vecina, erigieron esta grandiosa estructura, tratando de obtener del Papa la dignidad episcopal para el Castelló de Empuries. Pero el Papa se negó, y el supuesto templo siguió siendo una basílica simple, aunque muy imponente.

Empuriabrava se construyó en 1967 en el territorio de un parque natural, en el corazón de la cala de Roses más grande de la Costa Brava. Esta es la zona residencial más grande de Europa para yates y barcos privados, un verdadero paraíso para los entusiastas de la navegación. Las villas de dos y tres pisos están ubicadas a lo largo de las orillas de los canales, lo que permite a sus propietarios salir al mar desde su puerta. La infraestructura de agua desarrollada de la ciudad incluye un puerto deportivo con ascensores para botes, una gasolinera, tiendas de equipos para yates y estaciones de servicio. Empuriabrava es un resort único en la Costa Brava.

Cabe señalar que Empuriabrava no es en absoluto una ciudad española. La mayor parte de la población son gente de alto nivel de Inglaterra, Alemania, Francia e Italia.

La arquitectura está diseñada en un estilo mediterráneo clásico. La mayor parte de la ciudad está formada por bonitas casas particulares, y la calle principal está llena de restaurantes, bares, tiendas de souvenirs y tiendas de otro perfil. La vida bulle desde la mañana hasta altas horas de la noche.

En Empuriabrava, el sol brilla durante casi 300 días al año, y la magnífica y amplia playa de arena, de varios kilómetros de longitud, ya a finales de mayo permite tomar el sol y nadar, así como practicar todo tipo de deportes acuáticos, tales cómo esquí acuático y moto, kayak o pesca en el mar. Lo único que puede estropear la recreación acuática son los frecuentes vientos fuertes que soplan desde las montañas, conocidos como el "viento de Tramontana", que puede ser bastante fuerte y prolongado. Aunque los surfistas y entusiastas de la navegación son bienvenidos. Para los huéspedes de la ciudad, existe la oportunidad de alquilar un yate o pasear por los numerosos canales pintorescos en un barco con motor eléctrico.

Para su recreo a su servicio están: varias pistas de tenis y clubs de minigolf, karts, bolos y numerosas discotecas. También hay un club deportivo con piscina y equipamiento de fitness, es decir, todo lo necesario para unas vacaciones activas. Cerca hay un gran parque acuático, así como una escuela de equitación que ofrece paseos a caballo con almuerzo en uno de los acogedores restaurantes rurales. Empuriabrava también es conocida por el hecho de que aquí se ubica un club de paracaidismo muy famoso en el mundo, que ofrece saltos en tándem con un instructor desde una altura de 4000 metros y entrenamiento adicional. Aquí también se puede reservar un paseo en avión.

A 15 km de la ciudad se encuentra El Castillo de Peralada construido en el siglo XIV por los vizcondes de Rocabertí. Es un sitio muy exclusivo, en el castillo se encuentra el casino y un centro de spa, donde podrá relajarse en un baño curativo de vino joven con orujo de pepitas de uva, e ir a cenar al restaurante. El chef Xavier Sagristà y el jefe de sala y sommelier Toni Gerez, después de años de éxitos en El Bulli y Mas Pau, han diseñado una oferta de alta gastronomía que reinterpreta la tradición culinaria de forma creativa y con propuestas vanguardistas basadas en la calidad de los productos del Empordà, desde la tierra y hasta el Mediterráneo.

Por cierto los vinos del Castillo de Peralada son merecidamente populares entre los conocedores, gracias a las tierras en las que crecen sus viñedos permite a Perelada obtener unas uvas con una amplísima gama de matices. Unos matices con los que elabora vinos complejos y llenos de carácter!